La somatización es la aparición de síntomas físicos recurrentes que no tienen causa física justificada y que limitan tu bienestar personal.
Somatizar implica que el cuerpo expresa a través de molestias físicas las emociones que hemos ido reprimiendo.
De esta manera, los conflictos no resueltos y emociones reprimidas (inconscientemente) se expresan a través del cuerpo, en forma de síntomas muy variados.
Dicho de otro modo, cuando no hemos escuchado nuestro corazón, el cuerpo nos para para que lo hagamos.
¿Puedo dejar de somatizar?
Si!
¿Cómo? Haciéndo un trabajo de reconexión emocional, es decir, haciéndote consciente de tus emociones.
¿Cómo se hace eso?
Lo primero de todo,es un proceso que requiere paciencia y, muy probablemente, la ayuda de un profesional que te acompañe en esta tarea.
Ahí van algunas sugerencias:
Invierte tiempo en tí.
Investiga sobre las distintas emociones que hay. Haz una revisión de tu propia vida, de los acontecimientos que han tenido lugar y revisa como te hicieron sentir.
Aprende a reconocer cómo te sientes cada día y aprende a expresar cada emoción que sientas.
Es decir, hay que hacer un trabajo de autoconocimiento.
Algunas ideas prácticas:
✨Escribe un diario emocional. Aprende a escucharte.
✨ Baja el ritmo y el nivel de estrés para que puedas prestarte atención a tu mismo.
✨Escribe tu propia autobiografía.
✨Lee libros sobre emociones.¡Hazte experto en emociones!
✨Ve a terapia.
✨Practica cualquier actividad que implique conectar con tu cuerpo (yoga, biodanza…).
Todo esto te ayudará a generar esa conexión pérdida entre tú y tus emociones, descubriendo de dónde viene tú malestar.
Confía.